“QUE SE VAYA A TRABAJAR A UN CIRCO” La leyenda del intocable

Una noche de sábado del año 1995, mi querido y desaparecido amigo Euler Prieu y yo estabamos en el Club Italiano enfrente a Parque Rivadavia en el barrio de Caballito, viendo la final del mundo de billar a 3 bandas entre el belga Raymond Ceulemans (el mejor tresbandista de todos los tiempos) y el joven holandes Dick Jaspers. Era un salón donde habria unas 500 personas, en la 1° fila estaba sentado el periodista deportivo Horacio Garcia Blanco, quien años después moriría por culpa del corralito de De La Rua, por no poder sacar su dinero del banco para operarse. En un entretiempo del partido, yo me acerque a Garcia Blanco y le pregunte por una anécdota que había contado por televisión, él me dijo que era cierta y  me la recordó: “ Cierta vez, en la puerta del Luna Park, le estaban haciendo un reportaje y le preguntan, ¿Qué le dejo Locche al boxeo?, nada, respondió. Y justo por detrás de él , pasaba Locche que venia de entrenar, Locche lo escuchó,  lo esperó, lo increpó y le dijo “Gordo, ¿ por que dijistes que yo al boxeo no le deje nada . Porque,  vos al boxeo no le dejastes nada. Lo que vos haces sobre el ring no se lo podes enseñar a nadie. Esa habilidad que vos tenes, nació con vos y con vos morirá.
Nicolino Felipe Locche, hijo de inmigrantes italianos, nació en Tunuyan, Mendoza, el 2 de septiembre de 1939.
 Comenzó a boxear a los 9 años de edad en el Mocoroa Boxing Club, pupilo del gran Francisco “Paco” Bermudez, realizo 122 peleas como amateur con solo 5 derrotas. Debuta como profesional en la categoría liviano, en Mendoza, el 11 de diciembre de 1958   ganandole  por nocaut en el 2° round a Luis Garcia. Sus primeras 6 peleas las realiza en la pcia. de Mendoza. En su 7° pelea el 29 de julio de 1959 le gana por puntos a Juan   Ramirez y debuta en el estadio “Luna Park” y la ciudad de Bs. As. ya lo empieza a conocer El 6 de noviembre de 1959 en ”La Asociacion Mendocina de Boxeo” realiza  la 10° pelea de su carrera profesional y llega su 1° derrota ante Vicente Derado, “Paco” Bermudez, le aviso y le dijo : “ No vaya Nicolino a pelear.  Derado, es un boxeador veterano, tiene mucha experiencia, le puede ganar” pero Nicolino era un joven de 20 años y sin escuchar  fué y perdió.
 Vuelve  a pelear con Derado el 22 de enero de 1960 empatando en 10 rounds y termina venciendolo por puntos el 20 de enero de 1961 y el 16 de diciembre de 1961  y por knock out técnico el 2 de diciembre de 1967
 Bs. As. lo empezaba a  conocer, pero al principio lo negaba, Cirilo Gil y Luis Federico Thompson fueron grandes boxeadores estilistas antes que él, pero Nicolino Locche era otra cosa era un fenómeno, esquivaba los golpes a 50 cm. de los puños de sus enfurecidos rivales  y Bs. As. todavía estaba acostumbrado a grandes pegadores, solo basta recordar las palabras de Alfredo Prada aquel eterno rival del “Mono” Gatica : “ Decile a Locche que venga a ponerle la cara a Gatica o a mi”, solia decir.
Locche no era un boxeador, Locche era un artista.                                                                                                                                   
  Llega su 1° gran pelea, era el 4 de noviembre de 1961, en el “Luna Park” le gana el titulo argentino  liviano por puntos en 12° rounds a Jaime Giné.
 Ni Bs. As. ni el, lo sabían, pero estaba comenzando, la leyenda del boxeador intocable.   
A Locche también lo apodaban “Chaplin” porque Charles Chaplin filmó, en el año 1915 una película títulada “Luces de la ciudad” donde Chaplin protagoniza a un novato boxeador que por unos pocos dólares se sube a pelear a un ring side. Este boxeador esquiva todo los golpes que le tira su rival y cuando puede le aplica alguno, con la velocidad de las películas mudas de entonces, de ahí la comparación con Nicolino y hasta en una producción de la revista “El Gráfico” lo vistieron de Chaplin, con sus bigotitos, el bombín y el bastón. Inclusive el cineasta Rodolfo Bracelli realizo un cortometraje muy simpático comparándolos. Pero el apelativo que lo llevó a la fama, fue a raíz de un comentario del periodista Eduardo Maschwitz quien en el diario “La Nación” dice en el año 1961 con relación a su 2° pelea con Jaime Gine “El boxeador mendocino, pareció intocable”. En el año 1962 Piri Garcia, periodista de “El Grafico”, tituló una nota como “El intocable Nicolino Locche” y si “El Gráfico” lo decía, seria “El Intocable” para siempre. Nicolino no saltaba ni bailaba, simplemente esquivaba los golpes.                                  
Sobre el ring side, Locche era un artista, como sus peleas no eran sanguinarias, llevo a las mujeres al Luna Park, que iban a verlo esquivar los golpes de sus furibundos rivales. 
 A Jaime Giné le ganó por puntos en 10 rounds, la 1° vez que se enfrentaron en Mendoza, el 26 de febrero de 1960 y la 2° vez le ganó por puntos en 12 rounds en el Luna Park conquistando el titulo argentino liviano, el 4 de noviembre de 1961. 
 El 29 de junio de 1963 realiza la 2° gran pelea de su vida, le gana por puntos en 15 rounds en el estadio Luna Park, el título sudamericano liviano al brasilero Sebastiao Nascimento. 
 Buenos Aires ya lo amaba y llenaba el estadio cada vez que se presentaba a pelear, cuando estaba por empezar la pelea, las miradas se orientaban hacia el ángulo de la esquina de Corrientes y Madero, donde estaba el corredor de los vestuarios y ahi aparecia “el intocable”, metido en su bata blanca de seda con sus vivos celestes y con su toalla al cuello, delante suyo, Don “Paco” Bermudez, su maestro de la infancia hasta la gloria y una multitud lo ovacionaba. Nicolino iba hacia el ring side con su pasito dinámico y corto, cuando subía abría los brazos intentando abrazar a las 20000 personas que lo aclamaban antes de comenzar a ofrecer su incomparable arte.
 “Tito” Lectoure le fue trayendo rivales importantes, Locche antes de ganar el título del mundo peleó con 5 boxeadores que entre 1956 y 1967  fueron campeones del mundo y no perdió con ninguno, aquí comienza a realizar las mas grandes peleas de su vida. El 10 de agosto de 1963 le gana por puntos en 10 rounds al norteamericano Joe Brown, el 17 de julio de 1965 empata en 10 rounds con el panameño Ismael Laguna, el 10 de septiembre de 1966 vence por puntos en 10 rounds al italiano Sandro Lopopolo (medalla de plata en boxeo categoría liviano en las olimpiadas de Roma 1960), el 7 de abril de 1966, empata en 10 rounds con el portorriqueño Carlos Ortiz y el 19 de agosto de 1967 vence por puntos en 10 rounds al norteamericano Eddie Perkins.
Para esa época aparece en la vida de Locche un excelente boxeador argentino, que venia de ganar la medalla de bronce de boxeo en peso liviano en las olimpiadas de Roma 1960, Abel Laudonio.
 Abel pelea 3 veces con Nicolino, la  1° vez Locche le gana por puntos en 10 rounds el 8 de agosto de 1964, la 2° pierde el título argentino de peso liviano el 14 de noviembre de 1964 y la 3° le gana por puntos en 12 rounds el 10 de abril de 1965 estando en juego el titulo sudamericano, que Locche retiene.
 Y aquí llega la mas grande pelea de su vida. 
  Nicolino Locche era un fumador empedernido, imparable, aparte antes de salir a pelear,  fumaba un cigarrillo y era vago para entrenar, pero ese dia se entreno, viajo a Japon y antes de salir a pelear con el hawaiano Paul Fuji en el estadio Kuramae Sumo de Tokio, se quedo dormido en la camilla del vestuario, era la noche del 12 de diciembre de 1968, la pelea era a 15 rounds, en el 10° rounds Fuji no salió a pelear. Y Nicolino Locche se consagro Campeón del Mundo welter junior. La pelea no pudo verse en directo, porque en esa época no había satélite, la filmación la trajo “Cacho” Fontana en el  avión y pudo exhibirse 4 dias mas tarde.
Locche comenzo a pelear como liviano y termino como welter, defendió su titulo del mundo en  6 oportunidades: el 3 de abril de 1964 le gana por puntos al chileno Manuel Hernandez, el 3 de mayo de 1969 le gana por puntos al venezolano Carlos “Morocho” Hernandez, el 11 de 0ctubre de 1969 le gana por puntos al brasileño Joao Henrique, el 16 de mayo de de 1970, le gana por puntos al norteamericano Adolph Pruitt, el 3 de abril de 1971 le gana por puntos al español Domingo Barrera Corpas y el 11 de diciembre de 1971 le gana por puntos al gran colombiano Antonio Cervantes “Kid Pambele”, para terminar perdiendo el título del mundo el 10 de marzo de 1972 por puntos en Panamá ante Alfonso “Pipermint” Frazer. Trató de recuperar su corona, ante “Kid Pambele” 
El 17 de marzo de 1973 pero perdió por puntos.  
 Pero queridos lectores, falta comentarles la pelea que dio lugar a la frase que lleva  por título esta nota.
  Era la noche del sábado 13 de mayo de 1967 Nicolino Locche iba a pelear con un excelente boxeador norteamericano llamado Langston Morgan. Morgan no lo podía encontrar, Locche lo esquivaba y lo esquivaba. Al final de un round, Morgan estaba tan furioso, que le tiró una trompada de espalda y Locche que lo venia mirando de reojo se agacho y la esquivo, el Luna Park se venia a bajo.
Morgan llego a su rincón y le dijo a su segundo, anda a pelearlo vos. “Que se vaya a trabajar a un circo”.
 Se retiro el 7 de agosto de 1976 ganandole por puntos en 10 rounds a Ricardo Molina Ortiz en la ciudad de Bariloche. 
Nos dejo 117  peleas ganadas ( 14 por  knock outs), 4 derrotas, 14 empates y 1 pelea sin decisión. 
 Si Nicolino Locche se hubiera entrenado bien y hubiera pegado como le pego a Paul Fuji, quizás hubiera sido el mejor boxeador de la historia mundial.
 Seria muy injusto de mi parte sino le agradezco a mi querido amigo Nestor Colino, que me regalo, el programa que repartían en el estadio Luna Park la noche del sábado 11 de octubre de 1969 cuando Nicolino Locche defendió el titulo del mundo ante el brasileño Joao Henrique. Nestor se desprendió de esta reliquia que lo acompaño casi 50 años, para dársela a alguien como yo, que la va a cuidar y valorar  igual que él.
  Nicolino Locche nos abandono para siempre el 7 de septiembre del 2005,  falleció en Mendoza de un enfisema de pulmon. Tenia 66 años.

No habrá ninguno igual, no habrá ninguno.