OPERACION MASACRE

Era el mismo patio, la misma casa, y el mismo cielo, donde yo vivo hoy. Ahí estaba mi abuelo materno, don Florencio Pizzicaro, mirando el cielo acostado en una reposera de lona y madera que el mismo se había fabricado.
 Pero miraba el cielo en una forma muy especial, se notaba que buscaba algo que no podía encontrar.
 Un día me acerque y le pregunte
¿Que miras abuelo?  y me respondió: Vos Marcelito, siempre tenés que mirar el cielo, porque un día va a pasar un avión negro y en ese avión va a venir el general y el general va venir a salvarnos.
¿Que general va a venir abuelo?, Perón, me respondió. Con los años entendí la pasión de mi abuelo por ese viejo líder y todos los errores que Perón cometió. Luego de un intento fallido en junio de 1955, en septiembre de 1955 perón es derrocado y enviado a un exilio que duraría 18 años.
  La Revolución Libertadora puso de presidente al General Eduardo Lonardi, y de Vicepresidente al almirante Isaac Rojas.
  Perón y Lonardi se conocían bien, habían hecho juntos trabajos de inteligencia en Chile en la década del `30. Sospechado, Lonardi
de tolerancias con el peronismo, este dejó una frase que iba a quedar en la historia, “Ni vencedores ni vencidos” y a los 50 días fué reemplazado por el General Pedro Eugenio Aramburu. El nuevo presidente apeló a una política distinta a su predecesor, intervino las organizaciones sindicales, clausuró los periódicos adictos al peronismo, prohibió su marcha y todos sus símbolos, disolvió el partido político derrocado y destituyó al General Juan José Valle y a otros tantos oficiales peronistas.
 En su libro “La Argentina de Perón a Lanusse” Felix Luna dice: “Se fue el Gral Perón y dejó armado al país en poderosos sindicatos, pero nadie, que se golpeaba el pecho diciendo “ la vida por Perón “ la dió, las víctimas de los intentos de golpes eran transeúntes ocasionales”. Pero cuidado, esto no es totalmente cierto, hubo 18 militares y 13 civiles, que fueron fusilados y estas 31 personas si dieron la vida por Perón y lo sabían.
 Este levantamiento a favor de Peron, comenzó a planificarse en el barco / cárcel Washington que estaba anclado en el Rio de la Plata y que tenía como prisioneros  a 2 oficiales superiores de la nación, el Gral. Juan Jose Valle y el Gral. Raul Tanco (ambos peronistas), Valle envió a un subordinado con una carta para el Teniente Coronel Oscar Lorenzo Cogorno a la división 7° de La Plata, y le dijo al que la llevaría, “Si  lee la carta y se la devuelve, no esta con nosotros, en cambio si la lee y la guarda, podemos contar con Cogorno” Y Cogorno la leyó y la guardo.
 El plan era  interceptar  el sábado 9 de junio de 1956, la señal de la pelea que se iba a realizar en el Luna Park por el campeonato sudamericano de peso mediano entre ( un boxeador del barrio) Eduardo Lausse y el chileno Estanislao Loayza y dar lectura a la proclama revolucionaria.
 Pero el alzamiento había sido infiltrado por el gobierno que conocía todos sus movimientos. Podria haberlo abortado, pero prefirieron que emergiera para reprimirlo con fiereza. Y asi lo hicieron.
 Se conocía los fusilamientos de los militares porque provenían de una ley marcial  pero los  fusilamientos civiles fueron clandestinos y se ocultaron.  Muchos años después, el periodista peronista Rodolfo Walsh, escucho en un bar de la Plata esta historia y escribió un libro memorable al que llamó: “Operación Masacre”.
Era la noche del sábado 9 de junio de 1956, hacía casi un año que habian derrocado al gobierno del Gral. Perón, la televisión ya estaba en la Argentina, pero muy pocos hogares la tenían, la radio era todavía amo y señor de las comunicaciones y esa noche iban a pelear en el estadio Luna Park el zurdo Eduardo Lausse contra el chileno Estanislao Loaysa por el título sudamericano de peso mediano. La pelea se iba a escuchar en la mayoría de los hogares argentinos, estaba  todo planeado, el plan no podía fallar. Se iba a interrumpir la transmisión de la pelea, para leer una proclama revolucionaria
 Este era el momento elegido, en la Escuela Industrial de Avellaneda con un transmisor iban a intentar interferir la señal  de la pelea y  leer la proclama, que en unos de sus párrafos decía: “Las horas dolorosas que vive la república y el clamor angustioso del pueblo, sometido a la más cruda y despiadada tiranía, nos han decidido a tomar las armas para restablecer en nuestra Patria el imperio de la libertad y la justicia al amparo de la constitución y las leyes”. No hace falta aclarar que esta 31 personas involucradas, eran peronistas y soñaban con el regreso del viejo lider que hacia casi un año que estaba en el exilio.                                                                                                                                                                                                                                         Las guarniciones aliadas se iban a sublevar y los civiles involucrados darían apoyo externo.  Pero el ejercito los tenía infiltrados,  conocía todos sus movimientos, y los dejó actuar hasta donde quizo, además dictó una ley marcial donde se permitía fusilar a todos los militares involucrados, los fusilamientos de civiles eran clandestinos, por eso fueron ocultados mucho tiempo.
 La Regional Lanús de la policía de la provincia de Bs. As. detuvo a quienes intentaban  interferir la pelea, los llevaron a la comisaría y  previo interrogatorio mataron a 1 cada 20 minutos a saber: Teniente Coronel José Albino Yrigoyen, Capitán José Miguel Costales Dante Lugo, Clemente Ros, Norberto Ros y Osvaldo Albedro.
 La Regional San Martín de la policía de la pcia. de Bs. As. en una casa de la localidad de Florida detuvieron y luego fusilaron en los basurales de José León Suarez (donde hoy esta el Ceamse) a Carlos Lizaso, Nicolas Carranza, Francisco Garibotti, Vicente Rodriguez y Mario Brión.
 En la ciudad de La Plata, el 10 de junio cayó Raúl Videla y por consecuencia de sus heridas de bala, mueren Rolando Zanetta y Carlos Irigoyen. En los primeros minutos del 11 de junio en el regimiento 7 de infantería de La Plata fue fusiladoel teniente Coronel Oscar Lorenzo Cogorno.
 El 12 de junio al mediodía el subteniente de reserva Alberto Abadie fué retirado del hospital a donde había llegado herido y fué fusilado.
 En Campo de Mayo a las 3:40 del 11 de junio cayeron asesinados el Coronel Eduardo Cortines, el Coronel Ricardo Ibazeta , el Capitán Néstor Cano, el capitán Ely Caro, el teniente 1º Nestor Noriega y el Teniente 1º Néstor Videla .
 En la ESMA el 11 de junio fueron fusilados el Suboficial Ernesto Gareca, el Suboficial Miguel Paolini, el sargento Miguel Rodríguez
y el sargento Hugo Quiroga. 
 El cabecilla de la revolución el Teniente General Juan José Valle, estaba en la clandestinidad pero luego se entregó, para  evitar más  derramamiento de sangre.  Valle y el presidente Aramburu habian sido compañeros de promoción en el colegio militar, sus familias eran amigas, la mujer de Valle fue a la casa de Aramburu para pedir por su vida y salió una empleada domestica que le dijo:” El Presidente duerme” que es el título de un libro que escribió Daniel Brión (hijo de un fusilado).
 Junto a Valle estaba llorando el Padre Alberto Devoto, Valle le dijo: “No llore padre, si usted me enseñó que en la otra vida se está mejor, no me haga dudar ahora”.
 El político socialista Américo Ghioldi  le dijo a Aramburu, una frase que quedo en la historia: “Hacha general, se acabó la leche de la vaca de la clemencia”.
 Así fué que en la vieja Penitenciaria Nacional, en la Av. Las Heras y Coronel Díaz de la ciudad de Bs. As. a las 22:20 del 12 de junio de 1956 el Teniente General Juan José Valle fué fusilado. Por orden expresa del Gral. Pedro Eugenio Aramburu, sus restos descansan en el cementerio de Olivos
 Cuando Perón regresó al país el 17 de noviembre de  1972  y definitivamente el 20 de junio de 1973 mi abuelo que tanto lo esperaba ya había fallecido. El avión negro en que iba a volver Perón fue un mito. Perón murió en la Argentina,el 1º de julio de 1974.
 Hay un viejo refrán que dice; “Nadie puede evitar la consecuencia de sus actos” y el 1º de junio de 1970 un comando “Montonero” de la izquierda peronista, secuestro y mató al gral. Aramburu. El comando llevaba por nombre “Juan José Valle” una de las 31 personas que dió la vida por Perón en aquel  lejano levantamiento de 1956. Que pocos recuerdan.