GRICEL,

Gricel,
( Esa hermosa historia de amor, que nos regalo aquel inolvidable tango de Mores y Contursi)

 Hace más de 25 años me invitaron a un teatro del centro para presenciar un homenaje a aquel gran poeta del tango que fué Homero Esposito. Ante mi asombro, se levanto el telón y apareció Luis Brandoni y recitó en forma impecable uno de sus más emotivos tangos, que es “Yuyo verde”, no hubo quien no se emocionara ante semejante poesía.
 A partir de ahí, me di cuenta del gran valor poético que tiene el tango y que no siempre se suele apreciar, al escucharlo cantado, por eso vamos a leer a “Gricel”.
 “No debí pensar jamás / en lograr tu corazón / y sin embargo lo busqué / hasta que un día lo encontré / y con mis besos te aturdí / sin importame que eras buena / tu ilusión fue de cristal / se rompió, cuando partí / más nunca, nunca más volví /  que amarga fue tu pena”.
Así le escribia, en el año 1942 la pluma impecable de José María Contursi a su amada “Gricel” este tango, al que Mariano Mores le puso música.
 La familia Viganó había vivido un tiempo en “Guamini”, los pagos de Nelly Omar, y ahí nació una amistad con la cantante, por esas cosas de la vida, se trasladaron a “Capilla del Monte” en la Pcia. de Córdoba donde pusieron una hostería y una estación de servicio. En el año 1935 Nelly invita a Susana Gricel Viganó (hija del matrimonio amigo) que había nacido el 15 de abril de 1920 y que era poseedora de un hermoso cabello rubio y de unos azules ojos soñadores, a una actuación suya en vivo en Bs. As. a realizarse en la legendaria LS8 Radio “Stentor”, que era una de las 20 emisoras que había en Bs. As. y que estaba ubicada en Florida 8 pleno centro porteño. El locutor de la radio se llamaba José María Contursi y había nacido el 31 de octubre de 1911, era un “dandy” de buen “empilche” y buena “parla”, al que la noche porteña había bautizado “Katunga”, se peinaba a la cachetada y era hijo del pionero del tango y tan cuestionado Pascual Contursi, que contaba con 24 años y ya estaba casado con Alina Zárate, quien le dió 4 hijos.
Sin embargo cuando le presentaron a “Gricel”, su vida cambió para siempre.
 En 1938 Contursi andaba con problemas de salud y decidió ir a las sierras de Córdoba, para recuperarse y fue a parar (Oh! casualidad) a la hostería de los Viganó y se reencontró con la bella y joven “Gricel”, pero Contursi tenía que regresar a Bs. As. donde tenía su vida, su familia y su trabajo. Pero “Gricel” había causado en él una fascinación de la que jamás se libraria. Sigamos leyendo el tango: “ No te olvides de mí / de tu Gricel / me dijiste al besar el cristo aquel / y hoy que vivo enloquecido / porque no te olvidé / ni te acuerdas de mí.. / Gricel, Gricel”.
 Hubo correspondencia entre ellos y Contursi retorno a Capilla del Monte varias veces, siempre bajo el pretexto de su salud, pero la verdadera razón era su amor hacia “Gricel”.
 Los años pasaron y “Gricel” se casó con un tal Juan Cambá, con quien tuvo una hija: Susana.
En el año 1957 Contursi enviudó y entró en una profunda depresión acompañada de alcohol y soledad. En el año 1962 el bandoneonista Cirico Ortiz actuó en Capilla del Monte y encontró a una “Gricel” sola abandonada por su marido y con una hija, a la que le cuenta la situación de “Katunga”. Ella sin dudarlo se vino con su hija a Bs. As. a buscarlo, él tenía 56 años, ella 47, se casaron en Córdoba 16 de agosto de 1967, el matrimonio duró hasta la muerte de José María Contursi, acaecida el 11 de mayo de 1972, en ese pueblo cordobes, en el que él se había instalado para siempre. Terminemos de leer a “Gricel”: “Me faltó después tu voz / y el calor de tu mirar / y como un loco te busqué / pero ya nunca te encontré / y en otros besos me aturdí / mi vida toda fuéun engaño / que será Gricel de mí / se cumplió la ley de dios / porque sus culpas ya pagó / quien te hizo te hizo tanto daño”.
 El 15 de junio de 1994 Susana “Gricel” Viganó partió hacia el cielo donde están las selectas mujeres del tango, con la diferencia, de que de ella, nunca se dudó su existencia, es más, dio lugar a uno de los tangos más romanticos y desgarradores que se hayan conocido: “Gricel”. Una impactante historia de amor prohibido que venció las dolorosas barreras del tiempo y la distancia      
   Hasta el mes que viene amigos.